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¿Por qué los vehículos deberían utilizar gas en lugar de gasolina, diésel o hidrógeno a partir de 2035?
Francisco Férnandez -Especialista GLP
La Unión Europea ha establecido su compromiso de prohibir la venta de vehículos con motores de combustión interna, incluyendo diésel, gasolina, híbridos e híbridos enchufables, para el año 2035. A pesar de esta medida, la UE ha dejado abierta la posibilidad de motores de combustión interna neutrales, los cuales funcionarían exclusivamente con combustibles neutrales que generan emisiones de CO2 reducidas o evitadas durante su proceso de producción.
Recientemente, el enfoque de la UE se ha centrado en reducir su dependencia del gas en un contexto internacional cada vez más desafiante. Sin embargo, el gas podría ser una solución para mantener la venta de vehículos con motores de combustión interna más allá de 2035, junto con otros combustibles neutrales que ofrecen propiedades similares a la gasolina y al gasóleo. Estos combustibles podrían contribuir a reducir la huella de carbono en el sector del transporte y proporcionar una alternativa viable en el futuro.
En un futuro cercano, los combustibles neutrales similares a la gasolina y el gasóleo podrían verse complementados por el gas “verde”, que posee propiedades similares al gas natural y es neutral. Si bien la producción de gas de origen renovable o neutral puede resultar costosa desde el punto de vista energético y económico, podría ser una solución efectiva para reducir parcial o totalmente las emisiones asociadas a actividades humanas como la ganadería.
La producción ganadera contribuye significativamente a la emisión de gases de efecto invernadero, principalmente a través de la emisión de metano, óxido nitroso y dióxido de carbono. Transformar parte de estas emisiones en gas de origen renovable podría lograrse mediante el procesamiento y filtrado de residuos de la ganadería, la agricultura o la materia orgánica desechada por la industria alimentaria. El gas resultante podría utilizarse para producir otros combustibles neutrales y alternativos a la gasolina o el gasóleo, transportarse con facilidad y utilizarse directamente en vehículos de combustión interna. Esta podría ser una solución ideal para industrias responsables de una gran parte de las emisiones generadas por la actividad humana, como la ganadería.
Es cierto que la producción de hidrógeno verde o renovable todavía es costosa en términos energéticos y económicos, y que su transporte presenta retos significativos. Sin embargo, el hidrógeno verde también ofrece una serie de ventajas, como su capacidad para almacenar energía a gran escala y su potencial como combustible para vehículos de pila de combustible.
Además, existen soluciones para superar algunos de los retos asociados con la producción y transporte del hidrógeno verde. Por ejemplo, se está trabajando en el desarrollo de tecnologías más eficientes para la producción de hidrógeno, como la electrólisis del agua con energía renovable, y en la creación de redes de transporte de hidrógeno a larga distancia.
En cualquier caso, es importante explorar y desarrollar todas las opciones disponibles para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector del transporte. Los coches a gas de origen renovable son una alternativa interesante y con potencial, y podrían desempeñar un papel importante en la transición hacia un futuro energético más sostenible.